El único superviviente narra una historia real recogida en el libro de Marcus Luttrell, donde relata sus experiencias en Afganistán en el año 2005. Marcus Luttrell fue el único Navy Seal superviviente de una misión casi suicida: enviar a cuatro hombres a atrapar o matar a un jefe talibán.
Mientras los cuatros soldados esperan escondidos en el bosque el momento adecuado para actuar, se encuentran con unos pastores, de los cuales uno de ellos acabará por delatar su posición. Pronto se verán rodeados de talibanes, en una dura batalla por la supervivencia mientras esperan la llegada de más refuerzos.
Mark Wahlberg da vida a Marcus Luttrell, protagonista de esta historia, con Taylor Kitsch, Ben Foster y Emile Hirsch como compañeros de comando y con Eric Bana como su superior.
Tras un comienzo algo lento, la cinta nos sumerge de lleno en la encarnizada lucha entre estos soldados de élite y un numeroso comando de talibanes. Es en este punto donde podemos decir que realmente empieza la película, con unas secuencias de muy bella factura que llevan al espectador a sentir una sensación de peligro y tensión como si fuera un miembro más de este comando de élite.
Aunque la película consiga con éxito ensalzar valores como el sacrificio o el compañerismo mostrado por estos soldados, también es cierto que se muestra algo deficiente a la hora de plasmar la realidad existente entre la población afgana y los talibanes. Hubiera sido un punto a favor de esta cinta si hubiera conseguido reflejar el interés común de estadounidenses y afganos en combatir al enemigo talibán. En su lugar, las escenas de combate ocupan gran parte del metraje, pero éstas, aunque espectaculares, no dejan de resultar algo repetitivas.
En definitiva podemos decir que nos encontramos con una buena historia, con unas magníficas escenas bélicas, que no defraudará ni a los amantes del cine bélico ni al usuario convencional.