Cine, cultura, ocio y mucho más – Losultimosdias.es
La nueva película de un clásico del cine como es Godzilla ha vuelto con buen pie a nuestras pantallas y es que en su estreno en Estados Unidos ha conseguido convertirse en el segundo mejor lanzamiento cinematográfico de 2014 por detrás de la segunda entrega de Capitán América.
La apuesta en principio parecía un tanto arriesgada ya que habían algunas dudas en torno al joven director Gareth Edwards. Sin embargo, parece que la jugada ha salido bien aunque por supuesto no exenta de críticas por parte de algunos sectores. La película está protagonizada por Bryan Cranston (Breaking Bad), Aaron Taylor-Johnson y Ken Watanabe, un buen reparto con el que llamar la atención desde el principio.
Si en algo puede destacar esta nueva versión de Gozilla de Gareth Edwards es que ha dejado de un lado las típicas peleas de monstruos o los destrozos apocalípticos de grandes ciudades que tanto se llevan hoy en día. Al contrario, el director ha apostado por crear atmósferas de tensión y distintos ambientes lo que ayudan a permanecer atento a la cinta. Esto hace que la película no haya puesto toda su atención en la destrucción de la ciudad sino en la espera del espectador por ver que ocurre y en esta ocasión, lo ha hecho de forma magistral.
El problema principal de la película es que da la sensación de estar viendo dos o tres historias distintas unidas en una misma cinta, lo que le hace perder un poco de cohesión en muchos momentos. De hecho, muchas de las líneas argumentales abiertas, deben cerrarse con largas explicaciones de los protagonistas que le hacen perder ritmo a la película.
Sin embargo, hay que resaltar el mérito de no haber caído en la tentación de hacer la típica película de monstruos y grandes destrucciones a base de efectos especiales. Esto hace que la nueva película de Godzilla aporte un aire fresco donde la atmósfera de tensión es la gran protagonista.