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Elysium

ElysiumEsta película nos traslada hasta el año 2154, donde los graves problemas de sobrepoblación y contaminación en la Tierra han llevado a la división de la sociedad en dos estamentos: una parte sin recursos ni futuro residente en la Tierra y otra parte más pudiente residente en un hábitat espacial llamado Elysium.

El protagonismo de la historia recae en Max Da Costa (Matt Damon), un joven exconvicto que vive en las ruinas de la ciudad de Los Angeles y que trabaja en la corporación Armadyne, encargada de suministrar las armas y equipos para la defensa de Elysium. Un suceso en un día de trabajo en la fábrica cambiará por completo la vida de Max. Tras sufrir una alta exposición a la radiación, y tras una esperanza de vida de 5 días, Max se verá forzado a viajar a Elysium, donde se encuentran los Med-Pods, una especie de cápsulas médicas que suponen su única opción de sobrevivir a la radiación.

Pero la cosa no será tan fácil para Max, puesto que Jessica Delacourt (Jodie Foster), secretaria de defensa de Elysium, tratará de impedir por todos los medios la entrada de cualquier inmigrante en Elysium. Para ello cuenta con una eficaz arma de persuasión, Kruger, un psicópata mercenario a su servicio.

Quizá Elysium peque de ser demasiado pretenciosa, aspirando a ser algo que realmente no es. El dilema moral y ético de una sociedad en decadencia queda en su segundo plano para dejar paso a una exhibición de acción y efectos especiales que ocupa una gran parte del metraje de la cinta.

El guión y los personajes tampoco acaban de convencer. Por un lado nos encontramos con un personaje de villana prácticamente irrelevante para la trama, y algunos secundarios que, no solo no aportan nada a la cinta, sino que encima le restan agilidad a la misma.

No obstante, no todo es malo en Elysium. El espectador en busca de buenos efectos especiales y una buena propuesta de ciencia-ficción tendrá una dosis más que garantizada. Ahora bien, nada más puede exigir a la película, ya que sus carencias en el plano emocional o argumental son más que latentes.