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Turismo nacional: Alcalá del Júcar

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En plena provincia de Albacete encontramos uno de los pueblos más singulares y espectaculares de la geografía nacional, Alcalá del Júcar, construido en la ladera de una montaña con fuerte pendiente y coronado por un majestuoso castillo. Todo ello en torno a un ambiente rural excepcional, con una gran arbolada a la orilla del cauce del río que le da nombre: el río Júcar.

El pueblo, que tiene forma de hoz, está rodeado casi en su totalidad por el río, y el castillo queda emplazado justo en el centro, consiguiendo que desde las alturas el municipio presente una estampa espectacular.

En cuanto al castillo, se puede observar fácilmente como este ha sido reconstruido casi en su totalidad, aunque por suerte aún conserva detalles originales que se han conseguido mantener en las sucesivas reconstrucciones. El castillo fue construido en el siglo XV por don Juan Pacheco, Marqués de Villena.

Se trata de un castillo de origen musulmán de finales del siglo XII, de gran altura con una torre de forma pentagonal. En su interior se realizan pequeñas exposiciones y en los alrededores aún pueden verse los restos de la antigua muralla del pueblo. Incluso se encuentra allí un cañón, otro de los atractivos para los turistas que deciden visitar el castillo.

Otro de los reclamos de este municipio son las numerosas cuevas visitables. Son las Cuevas del Diablo, Cuevas de Masagó, y Cuevas del Garadén. Estas cuevas están comunicadas entre ellas, e incluso al otro lado de la montaña hay un bar donde poder tomar algo, todo ello incluido en el precio de la entrada. Las cuevas sirven además de museo de antiguedades y utensilios agrícolas, haciendo aún más amena la visita.

El pueblo de Alcalá del Júcar es fiel testigo de la historia de la península, como demuestra el puente romano situado en la playa fluvial que muchos visitantes aprovechan para darse un refrescante baño.

Las casas de la localidad están excavadas en plena roca, en la propia montaña, y hoy en día todavía hay gente que vive en ellas.

Se trata de un lugar lleno de encanto, rodeado de naturaleza y que desmiente la idea preconcebida de que la provincia de Albacete es un llano sin ningún interés turístico. Un lugar de visita altamente recomendada.