La inesperada crisis económica que surgió hace cuatro años lo ha cambiado todo. Los tiempos difíciles están obligando a los españoles a superar su amor por lo nuevo. Por primera vez en una generación, muchos están aprendiendo a arreglar las cosas cuando se rompen e, incluso, a comprarlas de segunda mano.
Durante los años de bonanza económica los consumidores desarrollaron una resistencia cultural a comprar cosas viejas e, incluso, a abandonar las nuevas cuando no funcionaban perfectamente. Hoy en día en muy común que la personas estén de acuerdo con la venta de muebles de segunda mano. Y cada vez más suban los pisos de alquiler y se compren menos nuevos. Tampoco nos podemos olvidar de la compraventa de coches de segunda mano.
Acudir al mercado de segunda mano ha dejado de ser sinónimo de ser pobreza. Los pisos de alquiler y la compraventa de coches de segunda mano han sido actividades habituales, ocultadas al tratarse de ropa o enseres domésticos. El periódico Segunda Mano, hoy en Internet, eBay y las tiendas Cash Converter han realizado una larga labor de educación para abrillantar este mercado escondido en el que comprar el coche del bebé, la ropa de marca o el penúltimo modelo de móvil a menos de la mitad de precio es tachado hoy de compra inteligente, y más de la mitad de los españoles participaron en esta actividad durante 2012.
No nos podemos olvidar que el primer ordenador, la antigua cámara de fotos, el traje de novia.Son una larga lista de objetos que se acumulan en los trasteros de casa ahora pueden disfrutar de una nueva ‘vida’: las tiendas de segunda mano
De manera silenciosa y poco a poco, estos negocios que compran objetos ya usados para luego venderlos a un precio rebajado y competitivo (los descuentos oscilan entre el 20% y el 60%) están haciendo de la crítica situación económica su particular agosto.
Asimismo, existen tantos precios como productos que se venden. En stock hay tiendas que almacenan hasta 1.800 artículos, desde DVDs a un euro hasta cintas andadoras por 1.250. Las perspectivas son positivas y algún establecimiento ya ha pensado en ampliar el negocio con la apertura de un nuevo local, como es el caso de La Bicoca.