Si te estás preguntando por qué motivos se reduce el deseo sexual masculino a continuación te presentamos algunos puntos interesantes para entender por qué sucede esto. Las causas de las que puede derivarse esta tendencia engloban desde factores psicológicos hasta factores biológicos. Sigue leyendo para aprender y comprender mejor la sexualidad masculina.
Por qué baja el deseo sexual en los hombres
Desde siempre se tiene la creencia de que los hombres tienen la iniciativa en el sexo. Que son ellos los que siempre están a punto para tener relaciones sexuales y que siempre van a rendir igual y es por todo ello que el tema de la pérdida de deseo en los hombres es un tema bastante tabú. Aún a pesar de esto, los expertos evidencian que en las consultas hay cada vez más personas que reseñan que sus parejas hombres ya no tienen ganas de mantener relaciones con ellas.
Se conoce el deseo sexual como una primera fase que estimula los impulsos para que se despierte la respuesta sexual. Esto se puede traducir como las ganas o el deseo de practicar sexo con una persona, es una especie de estado de ánimo que hace excitarse a las personas al pensar que van a mantener relaciones.
Así, a partir de aquí el deseo sexual bajo se puede presentar de dos formas. La primera de ellas es la falta de deseo total, que sería cuando los hombres nunca han presentado este tipo de sensaciones. La segunda, que es la más común, sería la pérdida del deseo sexual después de haber disfrutado durante mucho tiempo de una vida sexual activa.
Este tipo de pérdida de deseo sexual masculino puede ser generalizada, que sucede en todo tipo de situación, desde con la pareja hasta con la masturbación o situacional, que se da hacia la pareja, mientras que el deseo de masturbarse o de estar con otras personas se continúa teniendo. A la hora de terminar con la falta de deseo sexual masculino sin duda existen muchas novedades que podrían implementarse en las relaciones de pareja como por ejemplo los juguetes masculinos.
Existen diferentes causas que pueden explicar que suceda esta bajada en el deseo sexual y sin duda resulta básico conocerlas y localizarlas en cada paciente para poder tratar cada problema. Podemos diferenciar entre las causas orgánicas y las causas psicológicas. Lo primero que recomendamos es acudir a un urólogo que será el que realizará las pruebas necesarias para comprobar que todo se encuentra bien en el organismo. Si nada falla lo más probable será que se trate de un problema psicológico.
Entre los factores orgánicos más destacables podemos encontrar, en primer lugar, el tratamiento con diferentes tipos de medicinas. Hay que tener mucho cuidado y revisar de forma adecuada las contra indicaciones de todos los medicamentos que vamos a tomar. Sobre todo los más fuertes ya que algunos pueden afectar al deseo masculino. En segundo lugar, sin duda cualquier tipo de problema neuronal, endocrino u hormonal, puede afectar de forma muy negativa a la salud de cualquier persona y por tanto también incidir sin duda en el deseo sexual de los hombres.
Asimismo, las enfermedades que afectan al metabolismo y algunos tipos de enfermedades crónicas también pueden afectar de forma muy negativa al deseo sexual masculino.
En segundo lugar encontramos los factores o causas psicológicas. La primera de ellas sin duda son los problemas psicológicos. Este tipo de problemas pueden llegar a afectar de forma realmente grave a algunos hombres e incluso hacer que su deseo sexual disminuya o se anule del todo. Así, algún tipo de disfunción sexual, aunque se siga teniendo deseo y una buena relación con la pareja, también se puede traducir en una disminución del deseo sexual final de los hombres. En este punto, como vemos aquí, sin duda también juega un papel fundamental el estado de ánimo pues las personas depresivas o tristes es muy probable que cuenten con muchas menos ganas de tener relaciones.
El estrés y la ansiedad también son dos factores que pueden afectar al deseo sexual, así como un cansancio excesivo. Por otro lado, la presión y la intranquilidad durante las relaciones, sobre todo si esta deriva de un deseo por satisfacer a la pareja que no se sabe llevar bien, sin duda también se puede traducir en falta de deseo sexual final.
Por último encontramos como causas la pérdida de la atracción, debida entre otros motivos a la monotonía o la rutina, que suele terminar con el deseo de muchas parejas.