Entre los famosos que conocemos todos hay unos cuántos con unas aficiones coleccionistas de los más particulares. Gracias a su poder adquisitivo y el tiempo que dedican a buscar objetos extraños o de segunda mano en páginas web de subastas pueden encontrar obras de mucho valor o de lo más curiosas. Tom Hanks, Johnny Depp o Manolo Escobar, todos ellos son grandes coleccionistas.
Actores coleccionistas
La afición de Tom Hanks a las máquinas de escribir es muy conocida en el mundo del cine. El gran actor tiene en su poder decenas de máquinas y no es raro verle posando en alguna foto con ellas. No solo las colecciona, también escribe en ellas cuentos infantiles y ha sido inversor en el desarrollo de un app que simula transformar el IPad en una máquina de escribir.
La afición de Johhny Depp no podría ser más distinta: el camaleónico actor colecciona Barbies. Su colección es tan conocida como los miles de dólares que gasta en ella. Aunque sea una afición tardía que se inició con la compra de juguetes para sus hijos, su colección es de las más importante y cuenta con codiciados modelos originales y otros que copian a personajes reales como Elvis Presley o Lindsay Lohan. Según afirma el actor, le tranquiliza esta colección y disfruta ordenando sus juguetes y añadiendo nuevos ejemplares y complementos. Cualquier coleccionista puede entender a qué se refiere.
Manolo Escobar y su colección de arte
El conocido cantante español siempre fue un gran aficionado al arte. Interesado por toda clase de obras artísticas desde los años 70, pudo aprovechar su carrera musical para crear una colección propia que llegó a exponerse en centros de arte. Con una colección con mayoría de obras nacionales, también cuenta con muchas extranjeras y se contabiliza que atesoraba unas dos mil obras de arte, la mayoría de ayer de pintura y dibujo.
Como todo coleccionista, ansiaba algunas obras que no podía comprar, en especial de Antonio López o Tápies. Pero en su chalet de Benidorm podía acumular tantas obras que casi no le cabían.
Coleccionistas de libros
Entre algunas de las colecciones más interesantes y curiosas, está la de Fernando Robayo y su colección de ejemplares de Don Quijote. Con cerca de doscientos ejemplares distintos, tiene obras en distintos idiomas y algunas ediciones antiguas que provocarían la envidia de cualquier aficionado a la lectura o seguidor del inmortal Cervantes.
Los coleccionistas de libros abundan entre los lectores, hay quien tiene numerosos ejemplares de El principito, Alicia en el país de las maravillas o de obras mucho más actuales como La casa de hojas.
La barrera entre lector y coleccionista puede resultar muy fácil de traspasar. Cualquiera con la afición y el amor por un objeto tiene la posibilidad de buscar nuevos ejemplares en tiendas de coleccionismo, librerías, anticuarios o tiendas de compra-venta entre usuarios como BidToBid, en las que se puede ampliar cualquier colección o empezar una desde cero. Tener una afición coleccionista que enseñar a la gente puede ser muy agradable, pero sobre todo es enriquecedor e interesante para uno mismo.