Cine, cultura, ocio y mucho más – Losultimosdias.es
Álex de la Iglesia se ha convertido en uno de los referentes del cine nacional. Sus trabajos algo rocámbolescos y sus grandilocuentes diálogos le han valido la consideración de “Tarantino” español.
Su última película, Las brujas de Zugarramurdi, gira en torno a la historia de dos parados que se unen para atracar uno del locales de “compro oro”. Pero deciden hacerlo de una forma algo inusual, disfrazados de una forma más elaborada que las tradicionales caretas o mallas en la cara. Así encontramos a un Hugo Silva disfrazado de un Jesucristo en tonos metalizados o un Mario Casas disfrazado de los tradicionales soldaditos de plástico. En este delictivo acontecimiento también estarán presentes Bob Esponja o Minnie Mouse, haciendo de esta secuencia un compendio de acción y humor que hace que el espectador no pueda apartar la mirada de la pantalla.
Pero esta película es algo más que un simple robo y una posterior persecución. Esto es solo un preámbulo de lo que en verdad es una historia de brujas, las brujas de Zugarramurdi, un grupo de mujeres que buscan mediante un sacrificio hacer que su diosa vuelva a reinar más allá del exterior de sus cavernas.
Los tres protagonistas de esta historia combinan a la perfección. Mario Casas haciendo un buen trabajo en papel de personaje “tonto”