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Perder peso es un objetivo común en la mayoría de los mortales. En la batalla por conseguir el peso ideal muchos recurren a dietas milagrosas o a tratamientos que prometen resultados inmediatos. Sin embargo, en la mayoría de los casos muchas de estas prácticas representan un cierto riesgo para la salud. Por este motivo, en esta ocasión queremos compartir 8 sencillas formas de perder peso sin perder salud.
- Comer menos. Se trata de algo básico pero con lo que hay que llevar mucho cuidado. No se trata de dejar de comer o de pasar hambre, sino que se trata de limitar de forma progresiva la ingesta de alimentos.
- Beber mucha agua. Todos los expertos coinciden en señalar las ventajas de beber mucha agua al día, pues el agua permite, entre otras ventajas, facilitar la eliminación de grasa del cuerpo. Además, se recomienda beber aproximadamente medio litro de agua antes de comer, ya que con ello conseguirás saciarte antes.
- Comer más despacio. Algo tan simple como comer más despacio puede ayudar a que te sacies antes y, por tanto, comas menos.
- Comer verduras. Este tipo de alimentos tienen la ventaja de llenar sin engordar casi nada.
- Hacer deporte. Una de las formas más efectivas y saludables de perder peso consiste en hacer deporte. Lo recomendable es realizar ejercicio moderado con una cierta periodicidad, como por ejemplo 3 veces a la semana.
- Masticar chicle. El chicle puede ser una forma de evitar la tentación de picar algo entre comidas. Si tienes hambre mastica un chicle y “engaña” a tu apetito.
- Dormir más. Está demostrado que dormir una hora más al día puede ayudar a reducir el peso. En primer lugar porque con las suficientes horas de sueño las personas reducen sus ganas de comer, y en segundo lugar, porque una hora durmiendo es también una hora en la que no se está comiendo.
- No hacer dietas. Así es. Está demostrado que las dietas son ineficaces en el largo plazo.