Interstellar

La nueva propuesta cinematográfica de Cristopher Nolan nos situa en un futuro preapocalíptico a causa de un desastre ecológico. La Tierra está asolada por tormentas de polvo y los recursos alimenticios son escasos. Además, el oxígeno está próximo a agotarse. En esta situación, la necesidad de salir al exterior y buscar un nuevo hogar para el ser humano parece obvia.

Esto es precisamente lo que propone ‘Interstellar’, un viaje en busca de un nuevo futuro para la humanidad. Un viaje no exento de todas las virtudes y defectos del ser humano:  amor, miedo, tristeza, etc.

La película gira en torno al granjero y astronauta Cooper, interpretado por Matthew McConaughey, y por el amor que éste profesa a sus hijos. La relación entre Cooper y su hija Murph es la columna vertebral de la película, a través de la cual las piezas del puzzle van encajando hasta configurar una de las historias más sorprendentes de los últimos años.

Una de las virtudes de la película está en el acierto del director a la hora de construir un escenario que de rienda suelta a la imaginación y que, al mismo tiempo, sea también capaz de asfixiar sentimentalmente.

‘Interstellar’ es la búsqueda de nuevos planetas en un viaje por lo desconocido, es la angustia de un padre que desea ver crecer a sus hijos, es la lucha por la supervivencia. Es todo eso y es mucho más.

Muchos catalogan a ‘Interstellar’ como la nueva ‘2001: Odisea en el espacio’, si bien en este caso el director prefiere no dejar demasiadas incógnitas y preguntas por responder.

El reparto de la película es de excepción, pues además de McConaughey, Nolan quiso rodearse de los mejores: Anne Hathaway, Jessica Chastain, Michael Cain y Matt Damon.

El nivel técnico y audiovisual de la película es apabullante, hasta el punto de poder considerar  a la banda sonora de Zimmer como una verdadera obra maestra.

‘Interstellar’ está llamada a ser de aquellas películas que dejan su huella en el séptimo arte. Motivos para ello no le faltan.