Como ya sabemos, Hollywood se lo ve hecho lo de adaptar un videojuego conocido a la gran pantalla. Tal es el caso de Need for Speed, una conocida franquicia de videojuegos donde lo que prima son las carreras ilegales de coches totalmente customizados.
Pues bien, parece ser que el éxito de la saga Fast & Furious convenció a los productores a adentrarse en la empresa de llevar al cine a la que es una de las franquicias de videojuegos de coches más conocidas en la actualidad. Así nace Need for Speed, una película dirigida por Scott Waugh y protagonizada por Aroon Paul, conocido por su papel de Jesse Pinkman en la serie Breaking Bad.
Lo primero que nos encontramos en Need for Speed es algo que ya sospechábamos: una gran diversidad de coches «tuneados», tipos duros y chicas guapas. Una combinación ideal para lo amantes de las películas de este tipo que, sin embargo, tampoco quedarán muy satisfechos, luego diremos por qué.
La película narra la historia de un piloto de carreras clandestinas que posee un taller donde modifica sus vehículos para hacerlos más rápidos y visualmente más atractivos. Sin embargo, todo cambia para nuestro protagonista cuando es ingresado en prisión por el asesinato de su mejor amigo en una carrera. Un asesinato que él no cometió y del que jura vengarse cuando salga en libertad.
El problema surge cuando el espectador comienza a recibir los primeros trazos de lo que será la trama de la película. Y es que poco más de esta va a recibir en el desarrollo de la cinta, ya que tras una sucesión de carreras, pelea, carrera y más carreras, al espectador le queda la misma sensación que si hubiera estado viendo el último gran premio de Formula 1.
En definitiva, si lo que se busca es acción y carreras, perfecto. Ahora bien, si eres algo más exigente y buscas una película que combine un buen guión con buenas dosis de acción, entonces puede que estés ante la cinta equivocada.
La película cumple su propósito de ser un entretenimiento ligero, más allá de sus defectos como la lentitud de su desarrollo o su pobre argumento.